Con la nueva discusión que abra en el Parlamento sobre si se aprueba o rechaza el nuevo Subsidio al Transantiago, queda nuevamente demostrado que las soluciones definitivas a los problemas de mala implementación y gestión pasan a un segundo plano frente a la necesidad de seguir con la fantasía del pasaje a $ 380, las perdidas mensuales generadas por el Transporte Publico en vez de disminuir, contrariamente han aumentado situándose en US$ 52.000.000 (Cincuenta y Dos Millones de Dólares Mensuales) cifra que si se transformara a pesos y se multiplicara por año y medio de funcionamiento del Sistema, Daria una cifra incomprensible para el ciudadano común.
Al escuchar al Ministro Cortazar con su discurso de cómo ha mejorado el sistema, más difícil se hace entender a que mejorías se refiere, el saco sin fondo se justifica en el tiempo con los acuerdos anteriores de aprobaciones al subsidio por parte de los Honorables del Parlamento, con la tajada que logran a sus zonas representativas del País, un chorreo permanente que se mantendrá mientras el populismo y las próximas elecciones parlamentarias no se definan, ya que sincerar los valores es sinónimo de descontento y por ende perdida de votos.
También dentro del tema de los subsidios esta el de los combustibles que en su ultima implementación tuvo un costo de US$ 1.000.000.000 (Mil Millones de Dólares) con la consiguiente promesa de la Sra. Presidenta y Ministros de una disminución con bombos y platillos de $ 52 por litro, el día jueves y contra la fantaseada promesa la disminución real fue de $ 22, es decir $ 30 pesos menos de lo prometido y para colmo a la siguiente semana el valor de los combustibles nuevamente subió dejando el tan mediático subsidio de los Mil Millones de Dólares en NADA, todos se preguntan ¿Y que paso con los Mil Millones? obviamente el Gobierno nada perdió ya que el impuesto especifico que no es mas que un robo legal, ya que NO se usa para lo que fue creado, nuevamente lleno sus arcas a costa de los fantaseados consumidores, el acostumbramiento a los subsidios es la mejor forma de demostración de cuando las cosas se hacen y siguen haciendo mal sin buscar soluciones definitivas reales, menos en estos tiempos de elecciones en donde los sacos con migajas se repartirán a lo largo y ancho del país buscando el voto y seguir con el continuismo político y la mantención del falso sistema imperante que depende de las utilidades logradas por los partidos políticos, dejando de lado la realidad que tanto necesitan los manipulados Ciudadanos y Consumidores.
